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El aguador de Sevilla de Velázquez

Reproducción pintada al óleo sobre lienzo de «El aguador de Sevilla», una obra que Velázquez pintó en 1620.

Es una de las obras más famosas de Diego Velázquez, pintada hacia 1618-1622, cuando todavía era muy joven y vivía en Sevilla.

Es un cuadro muy representativo de su etapa inicial, conocida como etapa sevillana, en la que Velázquez se centraba en escenas de la vida cotidiana.

• Tema: Representa a un aguador, un hombre humilde que vendía agua en la calle, entregándole un vaso a un joven. Detrás hay un tercer personaje apenas visible en la sombra. La escena transmite una sensación de dignidad y respeto hacia el trabajo sencillo.

• Técnica: Lo impresionante es la atención al detalle. Velázquez pinta el agua clara, las gotas deslizándose por el cántaro, la textura rugosa del barro… Hay un enfoque casi obsesivo en la materialidad de los objetos.

• Luz y composición: Se nota una fuerte influencia del tenebrismo (como en Caravaggio), usando contrastes de luz y sombra para dar dramatismo y volumen a las figuras.

• Significado: Más allá de ser una escena cotidiana, muchos ven en ella un mensaje moral o filosófico sobre la caridad, la humildad y la sabiduría que se transmite de generación en generación.

Hoy el cuadro se conserva en el Museo de Wellington en Londres (la Apsley House), porque fue parte del botín que se llevaron los ingleses tras la Guerra de Independencia española.

El cuadro original tiene unas medidas de 106,7 cm × 81 cm.