Orfismo
El Orfismo: Color, música y abstracción en la pintura moderna
Introducción: un movimiento breve pero revolucionario
El orfismo, también conocido como orfismo cubista, fue un movimiento artístico surgido en París a comienzos del siglo XX. Aunque su duración fue breve (1911-1914), dejó una profunda huella en la evolución del arte moderno.
Su esencia se basa en el uso del color puro, formas circulares y la búsqueda de una pintura que se perciba casi como música visual.
El término fue acuñado por el crítico Guillaume Apollinaire, quien vio en estas obras una armonía tan intensa que le recordaba a los cantos de Orfeo, el músico mitológico. De ahí el nombre: orfismo.
«Las tres ventanas, la torre y la rueda», de Robert Delaunay 1912 «MoMA»
Orígenes: del cubismo a la abstracción lírica
El orfismo nace dentro del ambiente del cubismo, pero se distancia de él al abandonar la representación de objetos para centrarse en la luz y el color.
A diferencia del cubismo analítico, sobrio y geométrico, los artistas órficos buscaban una pintura viva, rítmica y casi espiritual.
El movimiento se alimenta además de:
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Las teorías del color de Chevreul y Rood,
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El impresionismo,
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La influencia del fauvismo,
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Y las investigaciones sobre dinamismo y simultaneidad características de la época.
Pertenece a la serie «Discos simultáneos», de Robert Dalaunay
«Contrastes simultáneos: Sol y Luna» 1913, de Robert Dalaunay «MoMA»
Características principales del orfismo
1. El color como protagonista absoluto
Los artistas órficos utilizaban colores intensos, puros y luminosos. El color no representaba objetos: era independiente, libre, la esencia misma de la pintura.
2. Composiciones circulares y dinámicas
Muchas obras presentan formas concéntricas, espirales y movimientos rotatorios que recuerdan engranajes, esferas o discos solares. La obra parece estar en constante vibración.
3. Abstracción sin perder sensibilidad poética
A diferencia de otras corrientes abstractas posteriores, el orfismo mantiene un carácter lírico, emocional, casi musical, muy diferente de la abstracción geométrica estricta.
4. Influencia de la música
El objetivo era lograr “pinturas que se puedan escuchar”. La armonía de colores se planteaba como la armonía de una composición musical.
«La alegría de la vida», de Robert Delaunay, 1930
«Prismas eléctricos», 1913 de Sonia Delaunay, «Museo Davis», Massachusetts
Principales representantes del orfismo
Robert Delaunay
Considerado el principal pionero del orfismo. Su serie “Ventanas simultáneas” y sus “Discos” son ejemplos perfectos del dinamismo y la luz del movimiento. Exploró cómo los colores interactúan para generar movimiento sin necesidad de representar objetos reconocibles.
Sonia Delaunay
Artista clave y cofundadora junto a su marido Robert. Sonia llevó el orfismo más allá de la pintura: lo aplicó al diseño textil, la moda, los libros ilustrados y la decoración. Su estilo es vibrante, espontáneo y profundamente moderno.
František Kupka
Pionero de la abstracción. Su obra evoluciona desde el simbolismo hacia la abstracción pura, con investigaciones sobre el movimiento y la energía visual. Su cuadro “Amorfa, fuga en dos colores” es uno de los primeros ejemplos de abstracción total en Europa.
Otros artistas relacionados
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Fernand Léger (brevemente influido por sus teorías).
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Auguste Herbin.
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Francis Picabia (en sus etapas más experimentales).
» La forma del bermellón» de František Kupka, 1923 «Centro Pompidou», París
«Rasgos animados» de František Kupka, 1957 «Centro Ponpidou»
Importancia del orfismo en la historia del arte
Aunque el movimiento duró pocos años, su impacto fue decisivo. El orfismo abrió el camino hacia:
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La abstracción pura en Europa.
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La exploración del color como fuerza independiente.
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El desarrollo de la pintura no representativa.
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Influencias posteriores en el arte cinético, el op art y la abstracción lírica.
Los artistas órficos demostraron que el color y la forma podían expresar emociones sin necesidad de figuras ni objetos. Esta visión cambió para siempre la dirección de la pintura moderna.
«Aire, hierro y agua» de Robert Delaunay
Conclusión: un arte que vibra, canta y respira color
El orfismo fue un movimiento breve pero extraordinariamente innovador.
Sus artistas buscaron una pintura que no solo se viera, sino que también se sintiera. Un arte que, como la música, se experimentara a través de ritmo, armonía y vibración.
Hoy, las obras órficas siguen destacando por su luminosidad, su fuerza expresiva y su valentía al liberar el color de todo referente.
«Discos de Newton», Estudio para «Fuga en dos colores» de František Kupka 1912 «Museo de Arte de Filadelfia»
«Campos de Marte: La torre roja», 1911 de Robert Delaunay «Instituto de Arte de Chicago»
«Contrastes simultáneos» de Sonia Delaunay, 1913 «Museo Nacional Thyssen-Bornemisza»














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